Diferenciemos los casos de enfermedad y los de accidente laboral y especifiquemos como debe actuar el trabajador y la empresa en cada situación:
Enfermedad Cuando un trabajador contratado por ETT está enfermo y no puede ir a trabajar, tiene los mismos derechos que cualquier otro trabajador contratado directamente por la empresa. Por lo tanto, si el trabajador visita a su médico de cabecera debido a una enfermedad no profesional, debe informar a la ETT y entregar un justificante de visita dónde figurará la hora y el médico que lo ha atendido. En el caso de que la situación se alargue unos días, y el médico considere oportuno realizar una baja, es responsabilidad del trabajador traer el comunicado de baja en un plazo máximo de tres días, entregar de forma continuada los partes correspondientes de confirmación y finalmente comunicar el alta que permite su reincorporación al trabajo.
Accidente laboral: Cuando un trabajador contratado por ETT tiene un accidente laboral, es responsabilidad de la empresa de trabajo temporal cubrir la asistencia sanitaria. Para ofrecer dicho servicio, se contratará a una muta que se hará cargo de todos aquellos trámites que deriven del accidente. (Visita, expedición de bajas, altas, control y seguimiento, rehabilitación, etc.) En caso de accidente, el trabajador debe informar a la ETT para que se le pueda derivar a la mutua correspondiente. El trabajador se desplazará hasta la misma, dónde será atendido de forma inmediata. A partir de este punto, la empresa de trabajo temporal se hará cargo del estudio de las causas y de realizar un seguimiento del accidente con el objetivo de evitar que se vuelva a producir. En caso de que la mutua emita un comunicado de baja por accidente, el trabajador recibirá los importes fijados por la legislación vigente, hasta la incorporación a la empresa.